10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos

Islam en Murcia - 10.12.15
Fuente: Entreculturas (texto y foto)

Las personas refugiadas buscan recuperar sus derechos humanos, su libertad de vivir sin miedo 

En el mundo hay más de 20 millones de personas refugiadas. Obligadas a huir de sus países, buscan un lugar donde poder recuperar sus derechos y libertades fundamentales. 

La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados reconoce el derecho de las personas refugiadas a obtener en los países contratantes derecho a trabajo, vivienda, asistencia pública y educación. 

Entreculturas trabaja para atajar las causas de los conflictos, para ofrecer educación a quienes no la reciben e incidir en los representantes políticos y en la sociedad para generar una cultura de hospitalidad y de respeto de los derechos humanos de las personas refugiadas.

Entreculturas,  10 de diciembre de 2015-. Hoy se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos. Se conmemora la fecha en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Este año además, se conmemora el 50 aniversario de los dos pactos internacionales de derechos humanos. Ambos acuerdos, junto con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, constituyen la Carta Internacional de Derechos Humanos, que establece los derechos civiles, políticos, culturales, económicos y sociales que tiene todo ser humano desde que nace.

Generalmente, son los gobiernos los encargados de garantizar los derechos humanos básicos de sus ciudadanos. Pero, una vez estos ciudadanos se ven obligados a huir de sus países,  debido a fundados temores de ser perseguidos por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas; se convierten en refugiados, y esta garantía de protección de los derechos humanos desaparece. Según ACNUR, hasta diciembre de 2014 había en el mundo 59,5 millones de personas que se habían visto obligadas a desplazarse forzosamente. 19,5 millones son población refugiada porque han traspasado fronteras.  De esos, 14,4 millones están bajo el mandato de ACNUR: 3,8 millones (27%) residían en países de Asia y el Pacífico, 3,7 millones (26%) en África Subsahariana, Europa acogía a unos 3,1 millones (22%), Oriente Medio y el Norte de África a 3 millones (21%) y América a 769.000 (5%). Los 5,1 millones restantes son refugiados palestinos registrados por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio. En relación con su población, los países que acogen a un mayor número de personas refugiadas son Líbano, con 232 refugiados por cada 1.000 nacionales y Jordania, con 87 por cada 1.000.

Para garantizar la protección de los derechos humanos de las personas refugiadas se estableció en 1951 la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados. Este tratado internacional reconoce que las personas refugiadas tendrán, en los países contratantes, derecho a trabajo, vivienda, asistencia pública y educación, entre otros. Es una manera de restablecer y garantizar el ejercicio de los derechos humanos de las personas refugiadas, de recuperar la tan importante libertad de vivir sin miedo; que señalaba Franklin D. Roosevelt en su discurso de las cuatro libertades.

Restablecer los derechos humanos de las personas refugiadas

Entreculturas trabaja para atajar las causas de los conflictos, para ofrecer educación a quienes no la reciben e incidir en los representantes políticos y en la sociedad para generar una cultura de hospitalidad y de respeto de los derechos humanos de las personas refugiadas.

La mayoría de las personas refugiadas del mundo proceden de la República Árabe Siria. Líbano, un país de 4,5 millones de habitantes, cuenta con 2 millones de personas refugiadas sirias, más los que llegan cada día. Esto quiere decir que uno de cada tres habitantes es un refugiado. La situación política y económica de este país es bastante frágil, y la violencia de Siria ha llegado también a sus fronteras. Las familias tratan de crear un ambiente de normalidad para sus hijos. Muchas de ellas han llegado con lo puesto y apenas tienen recursos, por lo que necesitan ayuda de la comunidad que los acoge. Junto con el Servicio Jesuita a Refugiados se han abierto escuelas con programas de formación acelerado, para que, en cuestión de seis meses, sus alumnos y alumnas procedentes de Siria cuenten con la formación adecuada para asistir a las escuelas en Líbano. La escuela restablece su derecho humano a la educación y se convierte en un lugar donde se sienten seguros, donde ven que sus sueños pueden hacerse realidad.

Otro de los proyectos que Entreculturas tiene en marcha es en Sudán del Sur. Ya son más de 2 millones las personas que se han visto obligadas a huir: 500.000 han podido cruzar la frontera hacia países vecinos y 1,5 millones continúan en el país como desplazados internos. Entreculturas ofrece apoyo psicosocial y acceso a la educación para que los menores y los jóvenes, no pierdan su proceso formativo y sigan labrando sus oportunidades de futuro.

Mirando a América Latina, en las provincias fronterizas de Colombia con Ecuador, hay decenas de miles de colombianos y colombianas en condición de refugio o en condiciones de necesidad de protección internacional. Entreculturas junto con el Servicio Jesuita a Refugiados facilita el acceso educativo de menores, ya que la escuela es un factor de protección, de alternativa a la calle y les permiten construir sus propias historias de vida, definir sus identidades y hacerlo de manera libre frente a los estereotipos socioculturales y de género.

Ante el creciente volumen de personas refugiadas y migrantes llamando a las puertas de Europa, las obras del Sector Social de la Compañía de Jesús también están poniendo en marcha un proyecto bajo el nombre de “Hospitalidad”, cuyo objetivo es generar una marea de solidaridad e inclusión para las personas forzadas a huir de su tierra y que llegarán a España en los próximos meses.


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