La Cerveza Halal


¿Prohíbe el islam el consumo de cerveza sin alcohol?
¿Prohíbe el islam el consumo de cerveza sin alcohol?

Fuente: WebIslam


La cerveza es una bebida de origen vegetal que se fabrica con granos de cebada u otros cereales cuyo almidón se fermenta y aromatiza con lúpulo. Es de sabor amargo y se le considera "gaseosa". La cerveza es en su mayoría agua, con un escaso contenido en hidratos de carbono y cantidades mínimas de grasas y proteínas. Sin embargo es importante el aporte de minerales como el potasio o el cromo. Por el contrario, la cantidad de sodio es pequeña.
La cerveza contiene una gran cantidad de componentes, vitaminas, minerales y compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes y antiagregantes plaquetarios, que ejercen una función positiva en diversas patologías tales como las cardiovasculares, la hipertensión, el cáncer, ciertos trastornos neurológicos y frente al propio proceso de envejecimiento.
Y [os damos alimento] del fruto de las palmeras y de las vides: de él obtenéis embriagantes y también sustento saludable --¡ciertamente, en esto hay en verdad un mensaje para gente que hace uso de la razón! (Corán, 16:67)
En España, la cerveza, se encuentra regulada mediante el Real Decreto 53/1995, de 20 de Enero. Este Real Decreto desarrolló una Reglamentación Técnica que reconoce hasta 13 tipos de cervezas y maltas, diferenciando entre unas y otras en función de distintos criterios. Por ejemplo, una Malta de Cebada es la cebada que ha germinado y ha sido tostada en un proceso que suele denominarse “malteado”; la malta se suele usar como fuente de azúcares para la fermentación de bebidas y nunca podrá llevar alcohol. Las cervezas, en ocasiones, se producen usando estas bebidas de malta para que, tras ser fermentadas con lúpulo, den lugar a una u otra cerveza, que llevará o no llevará alcohol en función del tipo de fermentación y las variables de tiempo y temperatura aplicadas.
La palabra Halal indica lo que es permitido en el Islam y conforma un estilo de vida integral que hace referencia al conjunto de prácticas y conductas que son lícitas según el Corán, la Sunna del Profeta Muhammad (SWS) y las distintas escuelas de jurisprudencia islámica que conforman la Sharia. Según el Reglamento del Instituto Halal el alcohol es Haram (prohibido), al igual que la carne de cerdo, el interés bancario o la prostitución. Por ello, el principal inconveniente de la mayoría de estas cervezas es su contenido en alcohol, lo cual hace que su consumo no sea permitido, además de para los musulmanes, para otros consumidores que tienen exigencias saludables o culturales. Por ejemplo, los niños, los deportistas, las mujeres embarazadas, los budistas o los transportistas, no pueden consumir alcohol, en ninguna cantidad, aunque sea mínima.
¡OH Vosotros que habéis llegado a creer! No os acerquéis a la oración en estado de embriaguez, [sino esperad] hasta que sepáis lo que decís; ni tampoco en un estado que requiera la ablución mayor, hasta haberos bañado, a menos que estéis de viaje (y no podáis). (Corán, 4:43)
Por este motivo, las grandes productoras de cerveza han desarrollado las Cervezas Sin Alcohol y en estos últimos años la Cerveza Sin Alcohol 0,0%, para los consumidores que deseaban disfrutar de una bebida refrescante sin el inconveniente de su contenido en alcohol. En este tiempo, los fabricantes se han adaptado con rapidez, mejorando tanto la presentación del producto como su publicidad, su sabor y capacidad de hacer espuma y, lo más importante, reduciendo a 0,0% su contenido en alcohol. Hoy día cerca del 15% de la producción y venta de cerveza es Sin Alcohol, un dato más que demuestra que se ha roto el vínculo negativo existente entre alcohol y cerveza.
No obstante, dado el crecimiento de esta tendencia saludable por parte de los consumidores y la posible confusión que existe en el mercado con respecto al etiquetado de las Cervezas, especialmente en la indicación de su graduación alcohólica, las grandes cerveceras, con el asesoramiento y supervisión del Instituto Halal, han decidido dar un paso más para garantizar la seguridad alimentaria de aquellos que no quieren o no pueden tomar nada de alcohol. Este paso ha sido el desarrollo de una Cerveza Sin Alcohol 0,0% Halal. Cabe mencionar que la normativa española no indicó específicamente, dentro de las Cervezas Sin Alcohol, la opción de Cerveza 0,0% aunque la misma sea posible, limitándose a decir que las Cervezas Sin Alcohol son todas aquellas que lleven menos de 1% de alcohol en volumen.
De este modo, la intención inicial que condujo a este planteamiento fue la siguiente cuestión: Si la Cerveza Sin Alcohol 0,0%, a diferencia de otras cervezas, es un alimento saludable y que no embriaga, ni transgrede los límites de la Ley Islámica, ¿por qué no aceptar como Halal aquello que Allah (SWT) nos ha hecho lícito? Sin duda, se trata de dar una solución al consumo de cerveza actual que ya existe en muchos países de mayoría islámica, así como resolver con adab la confusión generada entre los consumidores musulmanes en España y, en general, ofrecer una opción más para todos aquellos que sin ser musulmanes quieren tener este nivel de seguridad y garantía.
Un vez puesta la intención, el objetivo era claro y sencillo: producir una cerveza que para ser Halal en ningún momento de su proceso de fabricación podía generar alcohol, evitando así la contaminación de la cerveza con sustancias Haram, tanto en cualquier etapa del proceso como en el envasado final, es decir una Cerveza que en cualquier caso nunca supere el mínimo del 0,01% de alcohol proveniente de la fermentación natural de cualquier alimento, que tal y como dice el estricto Consejo Islámico de Fatwa, es lo aceptable según la Sharia o Ley Islámica.
Y aunque hubiera alcohol en alguna etapa, si al final del proceso el producto lleva 0,0% y no embriaga, es aceptable, tal y como se recoge en las recomendaciones del IX Seminario Médico de Fiqh, impulsado por la Organización de la Conferencia Islámica de Ciencias Médicas, o como recoge Ibn Taymmiah en su fatwa (21/502):
Si una pequeña cantidad de una sustancia prohibida X se mezcla con una sustancia admisible dominante Y, cuando la sustancia X pierde todos sus atributos como el sabor, color y olor, la sustancia X por haber sido disuelta en la sustancia Y pierde las cualidades de ser impura y prohibida”.
Varios ejemplos los tenemos en el Vino con alcohol (Haram), que tras una fermentación acética da lugar al vinagre (Halal), en el yogurt o el kéfir, que se obtiene de la fermentación bacteriana de la leche.
Oh vosotros que habéis llegado a creer! No os privéis de las cosas buenas que Dios os ha hecho lícitas pero no transgredáis los límites de lo correcto: en verdad, Dios no ama a los que transgreden los límites de lo correcto. Así pues, comed de las cosas buenas y lícitas que Dios os da como sustento, y sed conscientes de Dios, en quien creéis. (Corán 5:87-88)
Y aunque todavía no se haya fabricado ni comercializado ni un solo litro de Cerveza Halal, avanzar en la Certificación Halal de este producto es ofrecer una solución clara y definitiva a los consumidores, que ya no tendrán problemas cuando vayan a comprar puesto que podrán entender fácilmente que una Cerveza Sin Alcohol 0,0% Halal es aquella que no contiene nada de alcohol, y podrán identificarla y elegirla con facilidad entre la extensa oferta, simplemente con reconocer la Etiqueta o Marca Halal en el producto, que siempre será obligatorio que lo porte en el envase, sea en botella o en lata.
Hay que recordar que las empresas certificadas por el Instituto Halal tienen que cumplir un estricto Reglamento Halal, acorde con los distintos estándares internacionales, además de lo que exija la normativa española vigente.
Otro aspecto sobre este producto es el debate que hoy se vive en el seno de las entidades internacionales de Certificación Halal, en el que se encuentran posiciones contrapuestas, generalmente basadas en la definición que sobre la cerveza realiza el Codex Alimentario, en el que el término “cerveza“, se refiere a una bebida que ha fermentado y, por tanto, presenta contenido en alcohol. Pero, ¿tiene que determinar esta realidad puntual y sujeta a un tiempo histórico concreto la realidad de un producto que, una vez controlado en todo su proceso, desde la recepción de materias primas y su procesado hasta la obtención del producto final y que además ha sido analizado, no presenta ningún argumento científico ni religioso para ser considerada Haram?
Hay que ser coherentes y ver claramente que el Codex Alimentario cambia conforme anvanza y se desarrolla el uso de la tecnología alimentaria, y no será una sorpresa descubrir nuevas definiciones de productos asociados a las investigaciones de I+D que transforman productos cada día. ¿Qué es por tanto Halal o Haram? ¿El producto correctamente analizado y controlado o su denominación? Pensamos que en éste como en otros aspectos están pesando más en las entidades certificadoras, los criterios formales que los reales, y ese no puede ser nunca un buen camino en la búsqueda de la Verdad.
Otros rechazan la condición de la Cerveza Sin Alcohol 0,0% Halal achacando su uso a una práctica cultural determinada de las sociedades occidentales. Se menciona este aspecto que ya es ridículo sólo en su formulación, pues la cerveza acompaña al ser humano desde hace milenios, y su uso no está asociado a un modelo cultural u otro, pues el uso de las maltas, cervezas y similares está presente prácticamente en todo el mundo e, incluso si viniera asociado a un uso occidental, ¿tendríamos los musulmanes que renunciar al uso de los coches, lavadoras, aviones, la tecnología alimentaria, frigoríficos, teléfonos, fax, internet, trenes y un larguísimo etcétera por haber sido desarrollados en contextos occidentales? Que cada uno saque libremente sus conclusiones.
Es evidente pues que con la Certificación Halal de la Cerveza Sin Alcohol 0,0% no se busca imitar las formas y conductas de un grupo social ni tampoco se trata de islamizar la cultura cervecera española, sino abrir más la puerta a la integración de un modelo cultural y religioso que es de una amplia pluralidad, en un contexto global y permanentemente conectado. Por tanto, los musulmanes, una vez más, deben demostrar ser una comunidad unida, con capacidad de discernimiento, con capacidad para distinguir entre lo que es bueno y es dañino y, sobre todo, lograr mantener y discutir sanamente un planteamiento religioso y científico que a pesar de las posibles diferencias de interpretación que pueda haber y de la libertad individual que tiene todo consumidor de elegir su alimentación, nos permita vivir a todos y todas el Islam con la normalidad, facilidad y buen carácter que transmitió el mensaje y ejemplo de nuestro querido Profeta Muhammad (SWS).

Comentarios