Conflicto del Sahara: Un saharaui con DNI murciano

Fuente: laopiniondemurcia.es (12/11/2010)

Uno de los muertos en El Aaiún tiene familia en Alguazas y tramitó su documentación en Molina. Sus parientes creen que el conflicto acabará en una guerra porque "la política no da resultado"

Baby Hamday es, según su familia y grupos de activistas, uno de los muertos saharauis tras el ataque al campamento protesta de El Aaiún. Hamday tramitó su Documento Nacional de Identidad en la comisaría de Molina de Segura y residía en Alicante desde hace años. Ayer, su hermano Lahmad estuvo en la comisaría de la localidad murciana para recoger un certificado que demuestre la ciudadanía española de Baby, que nació en 1975 en El Aaiún cuando todavía era parte de la provincia 53 de España. Él y sus familiares, algunos de los cuales residen en Alguazas, quieren que su muerte sirva al menos para que España endurezca su posición e intervenga en un conflicto que empezó hace más de treinta años cuando Marruecos invadió el Sáhara Occidental y España dejó el protectorado abandonando a su suerte a los saharauis. «Él es solo uno de los muchos que están muriendo, aunque Marruecos no lo quiera decir», aseguraba ayer indignado Salko Mohamed, uno de los familiares de Baby Hamday que actualmente residen en Alguazas y que ayer abrieron las puertas de su casa a LA OPINIÓN con la intención de conseguir que los ciudadanos conozcan el drama que están viviendo.

Según su relato, Baby viajaba en un autobús procedente de la empresa de fosfatos en la que trabajaba como ingeniero eléctrico en los periodos que pasaba en El Aaiún, cuando policías del cuerpo especial GUS interceptaron el vehículo y le obligaron a bajar por la fuerza y fue atropellado por uno de los coches de policía, que pasó varias veces por encima de su cuerpo. La familia asegura que quemaron toda su documentación. Este es uno de los motivos por lo que Lahmad, su hermano, quiso recoger ayer un certificado en la comisaría de Molina para poder conseguir que Marruecos le entregue el cuerpo de su hermano. Lahmad regresó ayer en Alicante, ciudad en la que ambos llevaban años empadronados y en la que residían largas temporadas.

Fátima Mohamed, prima del fallecido, vive en Alguazas desde hace nueve años con sus tres hijos y con otros tres primos, todos saharauis. Ella es española, igual que su marido, que ahora está en los campamentos de refugiados que Argelia tiene en Tinduf. Ayer todos ellos abrieron las puertas de su casa para compartir su preocupación por los familiares y amigos que están en El Aaiún y de los que no saben nada desde el día 8. «No podemos hablar con ellos y casi mejor, porque la policía los acosaría si supiera que hablan con el extranjero», cuenta Salko Mohamed, que pasa la tarde navegando por las páginas de Internet en las que los saharauis de las tierras ocupadas comunican lo que está pasando. Una gran foto de Baby Hamday es el fondo de pantalla de su ordenador. «Nos dicen que son 15 muertos y muchísimos desaparecidos, pero seguro que serán muchos más», afirma resignado. Todos ellos vieron a Baby por última vez hace unos dos meses, cuando estuvo en Alguazas para celebrar el Ramadán. Su muerte y treinta años de opresión le hacen asegurar que «la única solución será la guerra, porque la política no ha dado resultado nunca y ahora no lo va a dar. Si tuviéramos el apoyo de EE UU por lo menos, pero no lo tenemos y España tampoco hace nada».

Ellos dos pasan la tarde conectados a Internet y viendo la televisión árabe Al Yazira. Mientras, los cinco niños que viven en la casa se ríen con las aventuras de Bob Esponja. El drama de su familia todavía les es ajeno.

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