El Gobierno impulsa una reforma de la Comisión Islámica para que sea más democrática

Fuente: elmundo.es 04/06/10

El Gobierno está impulsando una reforma de la Comisión Islámica de España, el órgano de representación de los musulmanes, para que sea más democrática y participativa.

El Ministerio de Justicia cree que ha llegado la hora de abrir la puerta de este organismo, ya que, según sus cálculos, hay un tercio de comunidades islámicas que se ha quedado fuera.

"Es necesario reestructurar la Comisión Islámica para lograr una mayor representatividad. Los musulmanes tienen que dar los pasos para conseguirlo y no pueden mirar para otro lado. La realidad del Islam en 2010 no tiene nada que ver con la de hace 20 años", asegura el director general de Asuntos Religiosos, José María Contreras, a EL MUNDO.es.

La Comisión Islámica es el máximo órgano de interlocución de los musulmanes con el Gobierno y se encarga de negociar asuntos como el reparto de las subvenciones, la asistencia religiosa en colegios, cárceles y cuarteles o la creación de cementerios islámicos.

Hay 791 comunidades registradas

Este organismo, creado en 1992 y que este año recibe una subvención de 623.500 euros, está formado por dos grandes federaciones: la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), liderada por Riay Tatary y la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), encabezada por Mohamed Hamed Ali.

Sin embargo, desde hace tres años, numerosas comunidades que no están inscritas en ninguna de estas dos federaciones quieren ingresar en la Comisión Islámica y exigen una renovación de la misma.

En la actualidad, de las 791 comunidades musulmanas inscritas en el registro del Ministerio de Justicia, un 58% pertenece a la Ucide, un 9% a la Feeri y el 32% restante, (254) se encuentra al margen de estas dos federaciones.

La propuesta del Gobierno pasa por que cada comunidad islámica que lo desee pueda ingresar en la Comisión sin cortapisas y que ésta responda a la estructura territorial del Estado y se articule por comunidades autónomas.

De esta forma, cada 15 comunidades podrían elegir a un representante que formase parte de la Comisión Permanente, en la que también estarían presentes los presidentes de las comisiones islámicas autonómicas.

Todos ellos elegirían a su vez a la Junta Directiva y la candidatura más votada tendría la potestad de escoger los cargos que ocuparía (presidente, vicepresidente, tesorero, secretario y seis vocales), en función del porcentaje de votos obtenido.

"La falta de una estructura está provocando que se paralice el sistema. No se trata de una reforma que afecte al Islam sino a su organización. Queremos un interlocutor para que negocie con el Gobierno y las comunidades autónomas. Necesitamos que busquen el mecanismo para encontrar un único interlocutor", explica Contreras.

En ocasiones, asuntos como la certificación de la comida halal para los niños musulmanes en los colegios se han visto paralizados por la falta de un interlocutor válido con los ayuntamientos o porque a las reuniones acuden distintos portavoces con criterios diferentes.

Las negociaciones para cambiar los Estatutos de la Comisión avanzan despacio y con dificultades debido a las discrepancias entre la Ucide y la Feeri, que también se quejan de ciertas interferencias por parte del Ejecutivo.

El presidente de la Feeri, Mohamed Hamed Ali, ya presentó a la Dirección General el año pasado una propuesta basada en la convocatoria de elecciones para elegir a los representantes de los musulmanes, siguiendo el sistema francés.

Con este modelo, cada entidad religiosa musulmana tendría un voto. En primer lugar, se elegirían los consejos islámicos autonómicos; y, éstos, en segunda instancia, votarían a los miembros de la Comisión Islámica de España.

Riay Tatary, de la Ucide, tampoco es partidario de abrir la Comisión Islámica a cualquier entidad local porque es "necesario que exista detrás un arraigo y una determinada formación", aunque se muestra esperanzado en conseguir un acuerdo próximamente.

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